Uno de los métodos de tratamiento ampliamente aceptados en los últimos años es la presoterapia o también conocida como terapia de compresión. Hay varias razones para esta prosperidad, pero se puede resumir en dos aspectos: estética y beneficios para la salud.
La presoterapia es una técnica médica que se utiliza para lograr el drenaje linfático en personas con problemas médicos y estéticos, como alteraciones en el sistema circulatorio, arañas vasculares, piernas cansadas, edemas, celulitis y acumulación de grasa.
Este drenaje linfático se realiza aplicando aire al cuerpo, para ello se debe llevar un traje neumático equipado con un cierto número de cámaras de aire que distribuyen la presión del aire por la zona afectada del cuerpo.
Dependiendo de la parte del cuerpo que se pueda tratar, el traje consta de varias partes. Por tanto, está compuesto de un fajín (abdomen), botas (pies y piernas), brazos, glúteos, entre otras cosas.
¿Cómo funciona la presoterapia?
Cuando la presoterapia estimula el sistema linfático, provoca el drenaje de la linfa (el líquido transparente producido por el exceso de líquido de los capilares hasta los espacios intercelulares), eliminando así la acumulación de grasa en el cuerpo, líquido y toxinas.
Esta presión de aire puede romper la acumulación de grasa local en piernas y glúteos, permitiendo que circule con el resto del líquido retenido, que es desechado por el sistema linfático. También se recomienda utilizar la presoterapia para fortalecer el sistema inmunológico.
¿Cuáles son sus beneficios?
Cuando la presoterapia estimula el sistema linfático, provoca el drenaje de la linfa (el líquido transparente producido por el exceso de líquido de los capilares hasta los espacios intercelulares), eliminando así la acumulación de grasa en el cuerpo, líquido y toxinas.
Esta presión de aire puede romper la acumulación de grasa local en piernas y glúteos, permitiendo que circule con el resto del líquido retenido, que es desechado por el sistema linfático. También se recomienda utilizar la presoterapia para fortalecer el sistema inmunológico.
Esta tecnología es adecuada para los siguientes problemas médicos y estéticos:
Estimular el sistema circulatorio
- Tratar edemas y linfoedemas
- Tratar la retención de líquidos
- Eliminar toxinas y grasas del cuerpo
- Tratamientos relacionados con la obesidad
- Eliminar y reducir la celulitis, además de prevenir su futura formación
- Por su eficacia, también es muy eficaz en tratamientos posoperatorios que impliquen acumulación de líquidos corporales, como la liposucción y la mastectomía. Además, ayuda a la regeneración de los tejidos, a restaurar la elasticidad de la piel y aumenta el suministro de oxígeno a los tejidos.